¿Te gustaría no tener que padecer el periodo de arrendamiento?

Tanto si eres propietario o inquilino, estas reglas básicas te ayudarán a tener una buena relación entre casero e inquilino y les permitirá disfrutar sin problemas del alquiler.

1.- Contrato

En cualquier arrendamiento se debe incluir un contrato de alquiler claro y sencillo que será de gran ayuda tanto para el propietario como para el inquilino para establecer cuáles son sus derechos y obligaciones. Lo más conveniente es que ambas partes acudan a profesionales de su confianza que les asesoren sobre las cuestiones deben regular, que protejan sus intereses, y que prevean los problemas con los que se pueden encontrar. Ambas partes deben exigirse mutuamente, incluir en el contrato todos aquellos aspectos que les interesen, negociando con la otra parte para poder conseguir un término medio.

2.- Pago del alquiler

Deberás cumplir con el pago de la renta en tiempo y forma pactado, sin demoras o retrasos, de esta forma el buen inquilino evitará así una posible reclamación del propietario, que podría acabar en un proceso judicial. El propietario deberá garantizarse, en la medida de lo posible ante un posible impago, mediante una póliza jurídica que le permita cobrar la renta aun en contra de la voluntad del inquilino moroso.

3.- Cuidado del inmueble

El inquilino, en todo momento, deberá cuidar de la vivienda, no realizando conductas prohibidas ni causando daños en la misma, si bien, el propietario está obligado a entregar el inmueble en perfectas condiciones para el uso al que está destinado, el buen inquilino estará obligado a cuidar y dar buen uso de todos los elementos de la vivienda como: persianas, puertas, grifos, chapas, etc. El propietario podrá exigir, al finalizar el contrato, le sea devuelta la vivienda tal cual le fue entregada al inquilino, si esto no sucediera así, podrá activar su póliza jurídica para cubrir los posibles desperfectos.

4.- Reglamento del buen vecino

El inquilino deberá respetar las normas y estatutos del condominio, fraccionamiento o colonia donde haya rentado la vivienda, con este documento, el inquilino se compromete a evitar causar problemas al resto de vecinos, como ruidos y comportamientos incívicos. Es muy importante redactar las responsabilidades del inquilino durante el periodo de arrendamiento como horarios permitidos para reuniones que generen ruido, comportamiento de mascotas, uso de cajones de estacionamiento propios y de visitas, días y horarios permitidos para hacer adecuaciones o trabajos de reparación que generen ruido, así como lugar y horarios adecuados para depositar la basura. 

5.- Aviso de mejoras al hogar

Cualquier tipo de mejora al inmueble en renta, como por ejemplo: colocación de protecciones, muebles de cocina, closets, construcción de muros, techos o ampliaciones, deberán ser previamente comentadas entre inquilino y propietario. Deberán pactar las mejoras que si podrán realizarse y negociar si esta adecuación generará una rebaja en el pago de la renta mensual, o bien, qué cantidad pagará el propietario. Es importante dejar todo claro y por escrito, especificar el beneficio que genera en la vivienda al propietario para el futuro, los trabajos a realizar, costos y detalles como modelos, colores, materiales autorizados.

6.- Responsabilidades en reparaciones 

Se debe agregar en el contrato de arrendamiento, las cláusulas referentes a la responsabilidad del propietario y del inquilino en cuanto a la realización de reparaciones del inmueble en renta. Se debe contemplar que habrá desperfectos por el uso normal del inmueble del día a día o de la antigüedad y estado de la propiedad y otros derivados de un mal uso, mayores y más costosos ocasionados por el inquilino.

7.- Cumplimiento de periodo de arrendamiento

El periodo de arrendamiento pactado en un inicio deberá ser cumplido por ambas partes, así como estipular tiempos mínimos para cada una de las partes, con respeto a lo estipulado en la Ley. Actualmente, el inquilino debe estar un mínimo de seis meses y preavisar al arrendador con una antelación mínima de 30 días, y, si está pactado en contrato, el propietario puede reclamar la cantidad equivalente a una mensualidad de la renta por cada año que falte por cumplir si el inquilino se marcha de la vivienda antes de finalizar el contrato. Cabe también establecer los tiempos máximos, que en ningún caso hayan de excederse, salvo nuevo acuerdo en contrario, aunque esto último no es habitual ni estrictamente necesario si el contrato tiene voluntad de continuidad, pero evitaría el tener que preavisar con un tiempo determinado a una fecha concreta.

8.- Cumplimiento de pago de servicios

Es importante dejar claro que el inquilino deberá contratar a su nombre los servicios como internet, cable, o teléfono de modo que, si no los abona en tiempo y forma, en ningún caso las compañías suministradoras vayan contra el propietario, por su parte, el inquilino debe abonar los suministros en tiempo y forma, sin retrasos, al igual que la renta.

9.- Entrega de vivienda al finalizar el contrato

El inquilino, al finalizar el periodo de arrendamiento, deberá entregar la vivienda tal y como estaba antes de entrar, a fin de que el propietario no pueda retener el monto del depósito entregado al inicio del arrendamiento causado daños por un mal uso. Por su parte, el propietario deberá fijar día y hora en que hará revisión de la vivienda para comprobar la no existencia de daños, que todos los servicios contratados por el inquilino están liquidados y ya cancelados y por último la entrega de llaves. El inquilino podrá solicitarle al propietario una carta referencia de buena conducta como inquilino para futuros arrendamientos.

10.- Mantener una relación cordial y respetuosa 

Aquí está la clave para cualquier trato de arrendamiento, mantener una buena relación recíproca entre el buen propietario y el buen inquilino. Para responder y para dialogar acerca de las reclamaciones que cada uno pueda hacer al otro de manera ágil y rápida es beneficioso establecer los medios de comunicación en el propio contrato, como pueden ser, además del teléfono, el correo electrónico de propietario e inquilino.

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