Contar con una o más propiedades te dará la certeza de que, cuando lo necesites, tendrás tu propio hogar para habitarlo o bien, puede ser una posible fuente de ingresos extra al rentarlo. Encuentra aquí una serie de recomendaciones para protegerte a ti y a tu inmueble en renta.

Existen muchas formas de evitar inquilinos morosos, te recomendamos alquilar a través de inmobiliarias o profesionales, ellos tienen toda la experiencia en búsqueda y selección de inquilinos, ellos se encargarán de solicitar la documentación necesaria como recibos de nómina, copias de estados de cuenta bancarios, contrato laboral, fiador o aval y referencias de arrendadores anteriores para garantizar que es un inquilino serio y que no ha tenido problemas. 

Absolutamente todos los acuerdos deben venir detallados en un contrato formal de arrendamiento de acuerdo a las leyes. Es necesario hacer uso de los sistemas legales que nos brinden protección y estar asesorados por expertos en la materia, adquirir formatos que venden en papelerías no son nada recomendables porque en un juicio realmente no te servirán y recuerda que estamos hablando de un inmueble, de tu patrimonio.

En el contrato de arrendamiento deberás asegurarte que indiquen datos como: nombre completo del propietario, descripción del inmueble, nombre completo del arrendatario, fecha de inicio y término del contrato, dirección completa de ambos, es fundamental incluir el costo mensual de la renta, forma de pago y las garantías para el cumplimiento de las obligaciones. Debes dejar claro, en caso de desperfecto, quién será el encargado de las reparaciones y agregar cláusulas de arrendamiento ante cualquier situación.

Es importante que en el contrato agregues un inventario de cómo se está entregando el inmueble en renta, será un testigo importante a la hora de finalizar el contrato, además si estás rentándolo amueblado es mucho más importante agregues a detalle lo que incluye y el estado de cada cosa. No olvides, cuando el inquilino finalice su contrato de arrendamiento y deje la vivienda realizar cambio de chapas.

Contratar una póliza jurídica de arrendamiento

Esta opción, además de incluir la protección de todos los puntos anteriores, te garantiza el uso de instrumentos legales y la supervisión de un despacho jurídico. Una póliza jurídica de arrendamiento te brinda la confianza total por parte de expertos en la materia que te asesorarán en todo momento, desde la firma del contrato hasta el desalojo de un inquilino, solo en caso de ser necesario. Ellos se encargan de todo el proceso, comenzando con la investigación del cliente, supervisión del contrato de arrendamiento y en caso de existir problemas con el arrendatario, pone a tu disposición el uso de procesos extrajudiciales y judiciales. Estos procesos serán utilizados para recaudar rentas no pagadas y en casos extremos, una demanda judicial cuando un cliente se niega a abandonar el inmueble. Sin duda alguna es uno de los instrumentos más seguros en el mercado y que mayor beneficio ofrece al arrendador.

En Póliza de Rentas encontrarás a  especialistas que te asesorarán y ayudarán en caso de cualquier incidente con tu inquilino, proporcionándote seguridad y confianza.

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